miércoles, 11 de septiembre de 2013

Atrasando los relojes

Aunque creamos que los sentimientos son tan humanos como el lenguaje, resulta que vienen de serie pero sin etiquetas ni manual de instrucciones.

Dicen los psicólogos infantiles que cuando un niño pequeño se siente , frustrado , enfadado , iracundo o impotente , hay que explicarele que eso , que acelera su pulso y enciende sus mejillas es ... Frustración , ira o impotencia. Y que hay que darle las herramientas para transformar eso en sentimientos más positivos y más constructivos . Nadie ha dicho que este mal enfadarse , sino simplemente que hay que llevar eso a otro estadio emocional. No estancarse.

Hoy me gustaría ser una niña y que alguien me diga como se llama lo que estoy sintiendo, porque no lo se. Hoy los sentimientos me juegan una mala pasada ... Al parecer por mucho que una persona me haya dañado, por mucho que haya intentando blindar mi corazón y guardar dentro su cariño y dejar fuera su odio, el corazón no es un compartimento estanco. Hay filtraciones .... 

Ahora que acariciaba la felicidad con la punta de los dedos, y hasta me estaba empezando a conformar con lo que la vida me daba y no pedir más . Ahora que el destino me ha traído al sitio justo en el momento justo ... Se para todo , se suspende en el aire toda mi alegría para pensar si, aún queda dentro de mi corazón el cariño y el respeto suficiente para neutralizar tanta tristeza ...

Supongo que siempre sabemos que es lo correcto porque es siempre aquello más difícil de hacer.. 

Lo que estoy sintiendo se llama compasión y ternura .... Lo único que se puede sentir cuando tu madre esta enferma y es vulnerable. Sólo ella tiene la capacidad de echar al tiempo atrás y hacerme sentir como una niña que necesita que le expliquen que es la rabia y la ira ... Hoy ya no me acuerdo. 

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