Los que tenemos algunos años y algo de memoria, recordamos aquella época dorada en que todo lo que se refería a navegación aérea venía rodeado de un halo de glamour y hasta mistério. Un mundo reservado para algunos pocos ejecutivos y gente vip , un destino vacacional que no fuera el pueblo de tus padres en coche , era algo impensable. Fueron años en los que las azafatas enfundadas en sus uniformes de faldas de tubo y sombreritos encarnaban la máxima expresión de feminidad y los pilotos con sus galones e insignias el poder y la elegancia . Pocas compañías gobernaban el espacio aéreo , la Panam para los vuelos a USA y en cada país su compañía de bandera , nuestra Iberia , Air France , Bristish Airways , Alitaia ,....y poco más ... Había pocos aeropuertos y volar se consideraba algo especial y reservado para unos pocos.....
Y llegó un caballero irlandés llamado Michael O´Leary , y decidió cambiar las reglas . El señor O´Leary más que un business man es un show man , como decimos aquí , cada vez que habla sube el pan. Excéntrico como pocos , solo introducir su nombre en google y saltan mil entradas con dimes y diretes y declaraciones tan escandalosas como desquiciadas . Llegó a la aviación por casualidad y pasó contable a consejero general .¿ Como lo ha hecho? nos lo preguntamos muchos . Pero que desde que la Ryanair se crerara y el tomara las riendas ha cambiado tanto el escenário que es dificilmente reconocible . Aunque como cliente nos congratularamos al principio de que la ryan abriera paso a un mercado de libre competencia y que sacudiera los cimientos de los dinosaurios del aire . Ahora pocos son los que se felicitan por ello . Hemos dejado de decidir dónde vamos de vacaciones , vamos allí dónde la ryan abre ruta y nos lleva por menos de trienta euros . Los pasajeros han pasado de ser ejecutivos con corbarta a borrachos ingleses con sus novias chubby y claro está todos los estudiantes Erasmus europeos . Popularizar un mundo que en origen fue vedado a la mayoría no tiene nada de malo. El problema que tiene la democracia, esta en particular es que , ese perfil de pasajero sometido a las reglas estrictas y siempre arbitrarias del señor O´Leary no reacciona bien .
Aunque no se puede negar que la gente a veces es contumaz en el error y persisten en no aprender , por más que son avisados. Poca gente que haya pagado algo más de treinta euros entiende que si se olvida de imprimir la tarjeta de embarque en casa , en el aeropuerto le costará 60 euros y que si lleva un kilo de exceso pagará 20 euros y ..si dios no lo quiera , necesitara una maleta extra la Ryan le facturará 100 euros más. Los que lo vivimos desde dentro entendemos que es ahí donde la compañia consigue beneficios y que justamente por ello , cortesia la justa o mas bien ninguna. Asistimos atónitos a discusiones entre pasajeros y personal de embarque que desembocan incluso en agresiones físicas.
Los vuelos se embarcan con el segundero funcionando , porque un minuto más de parking del avión es caro . Asi que día tras día, fuerzan la maquinaria para que , tanto pasaje como personal ajustemos los tiempos al máximo. La prioridad de embarque se paga , las familias con niños también . Idem con los usuarios de sillas de ruedas . Si el avión se retrasa , no esperes gran cosa porque no la tendrás , reclamaciones única y exclusivamente por internet , en su página y en inglés. Las compras del duty free dentro de los equipajes de mano , violando normativa europea , si no quieres pagar en la puerta de embarque 50 euros más , por facturar tu equipaje de mano.
Como un cocodrilo en un estanque , la Ryan ha sacado del tablero a los otros jugadores y campa por sus respetos exigiendo de las autoridades aeroportuarias un trato de favor que , a la postre , recibe ! .Y porque entramos en este circo? porque seguimos volando con la Ryanair ???? Pues por dinero ! Vil metal ......hay que reconocer que una vez que llegas a tu destino te olvidas del mal rato , de lo feos que son los aviones , del martilleo contaste de las azafatas vendiendote de todo durante el vuelo y ...simplemente recuerdas que el billete fué barato.
Así que ....seguimos volando con Ryanair y sometiéndonos a ese trato y a esas reglas o ....pretendiendo puentearlas cosa, que por más que los pasajeros a Barcelona intenten, no van a conseguir..y la olla de oro del señor O´Leary está cada vez más llena.
Se puede decir más alto pero no más claro..... ese el día a día en el aeropuerto, y lo que queda por venir.... enhorabuena por el blog!! Muy chulo
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